domingo, 15 de noviembre de 2009

Hada Triste

¡Oh fuego de amor viva,
que delicadamente lastimasde mi corazón en lo más hondo!
Pues ya no eres indiferente,
arrasa ya si gustas;
rompe la brisa
de este dulce amanecer.
¡Oh sufrimiento suave!
¡Oh sacrificado dolor!
¡Oh alma pura!
¡Oh precio sosegado,
que a vida eterna valey toda deuda paga!,
asesinando muerte...
en vida la has cambiado.

¡Oh luciérnagas de fuego
que en cuyos resplandores
las profundas heridas sanan,
estaba oscuro
y vacíocon extraños autorescalor
y luz dan cerca a su amado!
¡Cuán noble y amorosote
recuestas en mi regazo,
donde secretamente solo habitas..
.en tu palpitar cariñosode alegría
y fama repleto
que tiernamente me enamoras!

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